CASAS DE MOYA
EL PASADO DE
VIAJE A TRAVÉS DE SU HISTORiA
Casas de Moya es una pedanía, perteneciente a Venta del Moro, que se encuentra dentro de la comarca de la Plana de Utiel-Requena, en el interior de la provincia de Valencia. Su localización pertenece al extremo oriental de la comarca, donde la planicie se vuelve más abrupta y los cultivos comienzan a escasear, dada la cercanía de las masas forestales de la Sierra de Rubial (o Moluengo) repletas de pinares y carrascas. Estas características han supuesto para Casas de Moya un gran contratiempo a la hora de obtener tierras adecuadas para el cultivo, aun así, numerosas hormas y bancales han servido para que proliferen, en la actualidad, grandes parcelas de almendros, viñas y oliveras.
La posición que se escoge para erigir la semilla que después daría vida a lo que es hoy Casas de Moya, es junto a la confluencia de diversos caminos. En 1544, el inventario exhaustivo de archivo histórico de Requena, recoge una notificación en la que se menciona la ubicación de una casa perteneciente a un tal Juan de Moya, a la hora de detallar la construcción de un nuevo camino. Se cree, por tanto que dicha casa fue el origen de la aldea de Casas de Moya.
Casas de Moya en 1946. Fuente: IGN
Perfil de la Meseta de Requena. Casas de Moya a los pies de la Sierra de Moluengo o de Rubial. Extraído de: ATLAS DE LA MESETA DE REQUENA – UTIEL. Juan Piqueras Haba. 2018
En 1752, en el catastro del Marqués de la Ensenada, ya se le denomina como un caserío habitado por cuatro vecinos o familias y perteneciente a la villa de Requena. En el mapa de finales del siglo XVIII, (ver anexo xx) podemos ver la población de Casas de Moya y su camino hacia Vadocañas con el inventario nº 34.
En 1870 ya es considerada como aldea, pues reúne 30 viviendas que aumentarían a casi el centenar en el año 1900.
Su máximo esplendor llega en el año 1950 cuando se contabilizan 494 habitantes. Es a partir de esa década cuando la pedanía comienza un sangrado demográfico continuado hasta la actualidad.
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Se encuentra en una zona de clima continental, aunque marcado por el mediterráneo y está impregnada de un paisaje y de una cultura de influencia castellana ya que, históricamente hasta mitad del siglo XIX, perteneció a la provincia de Cuenca, como el resto de la comarca. Es por esto que comprobamos que hay un gran vínculo, aún a día de hoy, ligado a ese territorio en cuanto costumbres, tradiciones, gastronomía o el habla popular, que posee una gran cantidad de aragonesismos y valencianismos en su dialéctica, al igual que las vecinas comarcas castellano manchegas de La Manchuela conquense y albaceteña. Hablamos pues de una población con una rica y particular idiosincrasia dentro de tierras valencianas.